En Agosto recién pasado escuché en Audible The Martian de Andy Weir, lo regalaban como forma de promocionar Hail Mary, su nuevo libro. Tenía referencias de la película dirigida por Ridley Scott, pero no había tenido la opción de verla aún, sin embargo, como el perfil de la novela era científico/geek, tenía buenísimos reviews y contaba con el extra de que el narrador era Wil Wheaton, nos lanzamos a la aventura.
Los sucesos de la aventura son bien simples. Mark Whatney tras un accidente en una operación espacial queda abandonado en Marte. Con poquísimas herramientas y poquísimas opciones de sobrevivir, emprender el desafío de salir adelante con el apoyo del conocimiento científico, la confianza en sí mismo y la voluntad de superar los obstáculos uno a uno.
Los capítulos se presentan como una especie de bitácoras o “logs” en primera persona, pensados para que quién eventualmente encuentre o descubra su situación. Este reporte científico para la posteridad, logra expresar de una forma muy entretenida las situaciones, preocupaciones y tropiezos del día a día del astronauta, complementados por divertidas conclusiones, ironía y múltiples referencias a la cultura geek.
Uno de los libros que más disfruté el 2020 y es sin duda una graciosa forma de aprender, disfrutar, reír y confiar en la humanidad. Lo recomiendo totalmente.
Hace un par de semanas tuve la opción de ver la película en Streaming ( Gracias Star+ ). Y es sin duda una excelente adaptación, buenas actuaciones, efectos increíbles y una muy buena fotografía. Un gran complemento a lo que el libro intenta presentar en nuestra imaginación. Sin embargo, como es entendible, el libro posee un desarrollo mucho más profundo del razonamiento tanto del protagonista como de los otros participantes de la novela que siento que logra traspasar de una manera mucho más efectiva la angustia, la soledad y la fuerza de voluntad a lo largo de toda la aventura.