Dirigida por Ridley Scott (Blade Runner, Gladiator), esta película nos lleva a Francia del año 1300+. Época de grandes y decadentes feudos, reyes en franca ignorancia, campañas crudas de conquista y opresión de su propio pueblo.
Como ya siento que es tradición en las películas de Don Ridley, la estética es fenomenal. Ambientes grises, crudos y fríos nos entregan un universo de grandes contrastes visuales alineados con la polarizada percepción del mundo de la Edad Media. El bien y el mal, Creyente o Hereje, Con el Rey o contra el Rey.
Mención anexa, las escenas de acción. Tanto las batallas de gran escala como enfrentamientos focalizados son viscerales, intensos y sin ningún miedo de lanzar encima del espectador una gran dosis de violencia.
Los protagonistas son tres. Sir Jean de Carrouges (Matt Damon), un fiel escudero del Rey, un hombre guiado por el deber y el honor. Marguerite de Carrouges (Jodie Comer), una educada y bondadosa hija de un noble caído en gracia por traicionar al Rey, obligada a llevar el peso de su familia y limpiar su apellido uniéndose con un Sir Jean. Y finalmente Jacques Le Gris (Adam Driver), un culto y respetado escudero, quién además de ser un gran compañero de aventuras de Carrouges, le debe su vida pero además, gracias a su educación y cultura, se ha posicionado como una voz de confianza de la monarquía.
Es este el triángulo presentado que nos lleva a conflictos de poder, amor y lealtad que termina siendo complicado elegir una salida justa o «feliz», como la vida misma posiblemente.
Lo más interesante de todo, a mi gusto, es la forma de presentar los sucesos. Tres personajes, tres historias y tres puntos de vista. Cada uno presentado desde un punto en la trama hasta el momento del «Duelo Final» que define el futuro de todos ellos. Y es ello lo que nos hace disfrutar de matices narrativos de acuerdo al punto de vista que corresponda, como también ir ajustando nuestra empatía a medida que uno conoce las experiencias y sucesos de cada uno de los participantes, llevando el enfrentamiento a algo mucho más potente que el honor, la vida o el amor.
A pesar de que ha sido un fracaso en la cantidad de visitantes, y que yo finalmente la vi en Star+ (sorry). Encuentro que es de las más notables películas que he visto este año. Y espero que el señor Scott continúe desarrollando este tipo de historias.